Benito pide a los monjes que acojan a toda persona como si fuera Cristo mismo. Con ese espíritu, en nombre de esta comunidad cisterciense del Monasterio de La Oliva, os doy la bienvenida a quienes queréis acercaros hasta nosotros.
Somos una comunidad que nos dedicamos a la oración, pero también trabajamos para ganarnos el sustento y deseamos estar en medio del corazón del mundo, asumiendo sus gozos y sus penas.
Nuestra hospedería es un espacio para que quienes lo deseéis podáis pasar unos días en paz, silencio y meditación. Este lugar ayuda a esa serena reflexión que nos impulsa a conocernos mejor y acercarnos a Dios.
Trabajamos manteniendo una antigua tradición que se remonta a los monjes franceses que fundaron este monasterio. La viticultura es una hermosa tarea que nos hace sentir la tierra, amar la naturaleza y sostener el monasterio.
El corazón del monje está abierto a todo el mundo. Con nuestro estilo de vida queremos estar más cerca de ti, para proponerte valores tan cristianos y universales como el silencio, la soledad, la comunión, la fraternidad y la oración. No nos pertenecen en exclusiva; son patrimonio de la humanidad, nosotros los vivimos según nuestra espiritualidad y nuestro estilo y esto es lo que queremos poner a tu disposición.
Desde aquí, entras en la vida de unos humildes monjes que desean mostrarte la grandeza y belleza del seguimiento a Jesús desde la oración, el estudio, el trabajo y la vida comunitaria.
Fr. Javier Urós (Abad de La Oliva)
N.B.
Francisco Javier Urós nació en Pamplona (España) en 1963; ingresó en La Oliva en 1993 e hizo la profesión solemne en 1999. Fue enviado a Las Escalonias en 2004 y elegido Prior de la comunidad de Las Escalonias en 2017. Se ordenó sacerdote el 15 de junio de 2019.