Es posible que alguna vez en tu vida, hayas tenido algún contacto con algún monasterio; una visita turística, alguna lectura, conocimiento de algún monje o persona te haya hablado de la Vida Monástica. Las mediaciones son los medios que Dios pone en nuestro corazón para ayudarnos a descubrir nuestro propio CAMINO DE VIDA.
Si quieres conocer más de cerca este modo de vida, tienes la posibilidad de hacer una experiencia: estar unos días en la hospedería, hacer una experiencia más larga, por ejemplo: un mes… Durante este tiempo te acompañará un monje que se te ayudará a discernir tu proceso de búsqueda.
Todo es cuestión de saber que es Dios y su Santo Espíritu el que lleva a feliz término lo que es mejor para tu vida, siempre en la libertad y la paz.
Puedes ponerte en contacto a través del siguiente correo electrónico: abad@monasteriodelaoliva.org y te explicaremos los pasos a seguir.
Por eso, este es un rincón para los que se hacen preguntas de hondo calado en la vida y van buscando caminos para encontrarse con Dios, con los demás y con la felicidad que Él ofrece.
También para los que quieren saber el sentido de la vida monástica y para quienes se han atrevido a preguntarse si se sienten llamados a la vida monástica.
FUERON, VIERON Y SE QUEDARON
... Jesús se volvió y, al ver que le seguían, les preguntó: –¿Qué estáis buscando?
Ellos dijeron: –Maestro, ¿dónde vives?
Jesús les contestó: –Venid a verlo.
Fueron, pues, y vieron dónde vivía; y pasaron con él el resto del día, porque ya eran como las cuatro de la tarde. Uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús, era Andrés, hermano de Simón Pedro. Lo primero que hizo Andrés fue buscar a su hermano Simón. Le dijo: –Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo).
Luego Andrés llevó a Simón a donde estaba Jesús, y cuando Jesús le vio, dijo: –Tú eres Simón, hijo de Juan, pero serás llamado Cefas (que significa Pedro).